El marketing médico es la práctica de promocionar servicios, productos y empresas de salud usando canales de marketing tradicionales como televisión, radio y periódicos; y digitales como redes sociales, email, sitios web, blogs y buscadores en línea.
Los buenos resultados dependerán de la adecuada planeación y del cumplimiento del plan de marketing médico. Algunos ejemplos son un plan de medios pagos con anuncios en redes sociales y buscadores, una estrategia de contenido en blogs y una campaña de email marketing. Una vez se desarrolle y ejecute una estrategia que contemple algunos de estos canales se obtienen beneficios que pueden variar entre posicionar marca, obtener más clientes, vender más productos o servicios, e incluso abrir nuevos mercados. En general, obtener más visibilidad.
El marketing médico es entonces una oportunidad para que los servicios o productos de una empresa o profesional de salud tengan un mayor alcance, además de ser un gran aliado al momento de afianzar la relación con los usuarios, pacientes o consumidores, logrando una divulgación más precisa de las estrategias de comunicación o ventas, más compromiso y retención de clientes y números más altos de interesados en lo que les estén promocionando.
Un profesional de la salud o una empresa prestadora de algún servicio en esta área puede incursionar en el marketing médico y aprovechar los beneficios. Los tipos de marketing médico están sujetos al canal que se escoja, tradicional o digital y, con base en el que se defina, el impacto será diferente. Estas son algunas de las razones para hacerlo.
No importa si la marca ya tiene trayectoria o está comenzando, que los consumidores la recuerden es fundamental. La marca debe de llegar al punto de hacerse familiar, de estar en el top of mind del consumidor y que se le relacione con valores y características positivas.
Todo negocio o persona que desee alcanzar el éxito debe conocer bien a su público, sus intereses y las formas adecuadas de transmitirle los mensajes. Esto permite entender sus necesidades, aprovecharlas y transformarlas en oportunidades. El marketing médico que usa canales como el digital permite, gracias a la data que se recopila en diferentes plataformas, desarrollar estrategias más precisas que generan mejores resultados.
Cuando un usuario o cliente tiene decenas de opciones para comprar un producto o servicio tomará la decisión basándose en la imagen de la marca, su buena reputación, la oferta que tenga y las reseñas positivas. Lograr cautivarlo da cuenta de la capacidad de resaltar ante la competencia y esto se logra con las buenas prácticas detrás de cada estrategia, entre ellas la de una buena ejecución del marketing médico.
Históricamente las marcas, empresas o negocios se han caracterizado por influir en las personas que las consumen. El marketing médico permite que al establecerse relaciones más fuertes y cercanas por medio de diferentes canales como el digital, el poder de influencia es mayor. De ahí la importancia de establecer con minuciosidad qué hacer en las redes sociales, páginas web, blogs y cualquier otro medio no tradicional que se use, pues el poder de influencia que puede alcanzarse para bien de la marca o empresa es muy significativo.
Vivimos una época en la que el acceso a la información está a una pregunta que se le hace a un altavoz inteligente o a un buscador en línea. Sin embargo, que sea así de accesible no hace que esté exenta de imprecisiones, sesgos y alteraciones. Es por ello que el marketing médico es un excelente medio para educar mediante el buen uso de la información y de los recursos digitales, logrando con ello la construcción de una reputación sólida y confiable.
Cuando se trata de hacer marketing médico los canales digitales ganan mayor relevancia dadas las posibilidades que ofrecen para rastrear las acciones de los usuarios y conocer con certeza los resultados que generan.
No cabe duda de que cuando una marca, empresa o negocio genera contenido de valor en un blog o tiene una página web de calidad, con buenas prácticas de SEO, segura, intuitiva y con un diseño impecable, la credibilidad que genera es mucho más alta. Por esa razón, incluir estos canales digitales es fundamental en la estrategia de marketing médico, pues funcionan como ancla en línea para atraer clientes, generar conversiones (ventas), o hacer captura de datos.
Hacer parte de un directorio médico es una excelente estrategia para ganar visibilidad.
Una de las alternativas más adecuadas cuando se busca hacer marketing médico es posicionar el negocio o los servicios que se prestan en buscadores como Google o Bing.
Esto te ayudará tanto con el posicionamiento SEM como SEO, es decir, acudir a estrategias pagas que generen mejor visibilidad en buscadores (SEM); o construir un plan para alcanzar a figurar en los primeros resultados de las búsquedas, pero de manera orgánica (SEO).
Otro de los mejores canales para hacer marketing médico son las redes sociales.
Compañías como Meta (Facebook, Instagram y WhatsApp), TikTok, X, entre otras, cuentan con plataformas propias para crear anuncios publicitarios que llegan a millones de personas.
El usuario que los visualiza tiene la posibilidad de cometer una acción según el objetivo que se haya determinado para esa publicidad en particular. Entre esas acciones están hacer clic en el anuncio, interactuar con el perfil de la empresa, comprar un servicio o dejar los datos de contacto. Todas ellas, en general, lograrán potencializar el alcance del anunciante y su impacto en el público que desee.
Uno de los objetivos del marketing médico es lograr posicionar marcas, negocios o empresas en canales digitales. Esto es vital, puesto que cuando se trata de buscar información en salud, de contratar un servicio médico o de comprar un producto, los buscadores en línea y las redes sociales están entre las primeras alternativas que se contemplan dado el impacto que tienen y la posibilidad que ofrecen de encontrar en ellas el llamado voz a voz en línea, esto es, la posibilidad de hallar comentarios y calificaciones de otros.
Por esa razón, para comenzar a hacer marketing médico se deben de tener en cuenta recomendaciones para que la estrategia se ejecute con éxito.